-Nº de episodios: 13
-Género: shoujo, comedia romántica, fantasía
-Resumen personal-
Nanami es una estudiante que lo
ha perdido todo. Por culpa de la gran cantidad de deudas que su padre ha ido
acumulando por su adicción al juego, la echan de su propia casa, ya que éste
último desapareció, dejándola sola y abandonándola a su suerte.
De vivir una vida “normal”, de un
día para otro, su vida da un giro de 180º. Decide irse a un parque con los
pocos objetos personales que tiene y pensar qué es lo que hará a partir de
ahora.
Allí, se encuentra con un asustadizo chico, subido a un árbol, porque un
perro le perseguía (les tiene fobia). Nanami decide ayudarle y ahuyenta al
perro, para que él pueda bajar sin problema alguno. Para agradecérselo, le da
un beso en la frente y le dice que su casa es suya. Nanami se sorprende y a
pesar de que seguramente se trate de una broma de mal gusto, no tiene nada que
perder.
Cuando llega, se encuentra con un
santuario abandonado y en muy mal estado. A pesar de su estado, entra al templo
para echarle un vistazo y se encuentra con dos “personas” algo especiales:
yokais, que le dicen que ella es la Deidad de la Tierra y que ese templo le
pertenece.
Parece ser, que el chico al que
salvó, era nada más y nada menos que el anterior Dios de la Tierra, y que, con
ese beso en la frente, le traspasó sus poderes a Nanami. Allí, conoce también a
Tomoe, un zorro blanco, antiguo protector del anterior Dios, al cual lleva
esperando 20 años, por lo que la aparición repentina de Nanami no le hace
ninguna gracia.
¿Conseguirá Nanami, a pesar de
ser humana, convertirse en una Diosa digna y ganarse la confianza de Tomoe y el
resto de los yokais?
-Opinión personal (sin spoilers)-
Nanami, aunque ha sido abandonada por su familia, sigue
luchando por seguir adelante y nunca
pierde la esperanza, a pesar de las malas condiciones en las que se encuentra.
En ese sentido, me ha recordado mucho a Tooru Honda (protagonista de Fruits
basket), no por su forma de ser, sino por todo lo que le acontece nada más comenzar
la serie y que en parte, gracias a eso, hace que se vuelva una persona más
fuerte y segura de sí misma.
Uno de sus puntos fuertes es que,
por muy mal que lo esté pasando,
nunca
pierde ese positivismo que la caracteriza. Es una chica muy alegre, risueña
y algo alocada, que no se corta un pelo en decir lo que piensa. Sigue esa misma
tónica a medida que avanza la serie, pero en ocasiones y a causa de varios
acontecimientos,
puede resultar algo
cargante.
Es una chica normal, con sus
problemas de adolescente, que de la noche a la mañana, se convierte en Diosa y
tiene que lidiar con ello y aprender todo lo que ello conlleva.
Por otro lado tenemos a Tomoe, un yokai que podríamos
definir como “las dos caras de la moneda”. Por un lado, es serio, frío y
despreocupado con Nanami, que se rehúsa a que ella sea su nueva Diosa (ya
que él ya servía a otro Dios y es devoto a él) y se niega a ser su protector. Y por otro lado, sale a escena, en
contadas ocasiones, un Tomoe dulce, preocupado
por ella, que intenta amoldarse a los hechos (sobre todo al de la
inexperiencia de proteger a alguien humano).
En cuanto a los secundarios, no
hay mucho más que añadir:
Kurama, un
cantante muy famoso y querido, ídolo de las adolescentes, que se matricula en
la misma escuela que Nanami; y
Mizuki,
un protector que sirve a otro Dios y al que Nanami “salvó” la vida.
Un punto a favor hacia este anime es la relación amorosa de los protagonistas.
Al ser una comedia romántica, uno puede esperarse algo que no encontrará,
ya que no hay romance en demasía (se centra
más en la evolución de Nanami con Diosa de la Tierra y su lucha interna por aceptar
ése hecho). No es una historia de amor edulcorada, cosa que se agradece.
Tampoco resulta empalagosa en absoluto y las escenas románticas, las tenemos en
su justa medida.
Otro punto que me ha gustado mucho, es la evolución de ambos en lo que su relación respecta. Ella le
acepta desde un principio, y él no quiere hacerse cargo de ella. Tomoe tiene
que cambiar el “chip” si quiere que su relación prospere.
La relación entre ambos es un quiero y no puedo. Intentan llevarse
bien ya que están conectados, al ser ella la Diosa y el su protector, pero no
pueden evitar discutir cada dos por tres. Todo
lo que acontece en el mundo espiritual y los sucesos sobrenaturales en la
Tierra, hacen que su vínculo se vaya fortaleciendo y su relación, estrechando.
A pesar de que es forzado y
obligado a convertirse en su protector sin él quererlo, a medida que va pasando
el tiempo y que va conociendo más en profundidad a Nanami, se da cuenta de que
protegerla no es tan malo como él creía. Puede que esa terca mentalidad se deba
a que no acepta el hecho de haber sido abandonado por su anterior Dios, y en
parte, teme que con Nanami le suceda lo mismo de nuevo.
¿Puntos negativos?
No es algo negativo, ya que al
ser tan pocos capítulos la trama no da para más, pero me hubiera gustado que se indagara más en profundidad en el mundo espiritual
y más concretamente, en los yokais. Nos dan pequeñas pinceladas sobre el
pasado de cada uno de ellos, quedando en el aire y a imaginación del
espectador, el resto de su historia.
Al principio, la serie gira, en torno a Nanami y a su evolución como
Diosa de la Tierra y sus quehaceres. Hacia la mitad de la serie, cada capítulo
que pasa se centra más en el enamoramiento de Nanami hacia Tomoe, dejando un
poco de lado el objetivo principal. Lo único malo de este punto y del rumbo
que toma la serie, es que en ocasiones, la forma de actuar de Nanami pueda
resultar exasperante.
En cuanto al final…
El final es acorde tal y como han
ido aconteciendo los hechos a lo largo de la serie y a pesar de que, como ya he
comentado anteriormente, hay puntos en los que no se profundiza tanto como
quisiéramos o se indagara lo suficiente, queda cerrado.
En definitiva:
Si disfrutas de una buena comedia
romántica, no te lo puedes perder. Aunque no es uno de los mejores shoujos y
tampoco un imprescindible, (por lo que no recomiendo ir con demasiadas
expectativas), es un anime con una historia sencilla, algo atípica, divertida y
muy entretenida, con la que reirás a carcajada limpia gracias al humor que
destila y al elenco de personajes, que nos deleitará con situaciones de lo más
hilarantes.