¡Hola a todos!
En otra entrada (AQUÍ), os comenté algunos mangas
que, tras su lectura, me habían decepcionado y dejado un mal sabor de boca.
Pues bien, en esta ocasión, os traigo un pequeño
listado de mangas que, por el contrario, no me esperaba y me han sorprendido
para bien.
Silver spoon
Después del éxito Hiromu Arakawa con “Fullmetal Alchemist”,
tenía claro que quería hacerme con todas sus obras. Me gusta mucho el estilo de
esta autora y sobre todo, su humor.
Reconozco que era reacia a hacerme con “Silver
spoon” porque la temática de la granja no me llamaba para nada la atención.
Suerte que hice caso a los blogueros/as que me dijeron que le diera una
oportunidad, que era un manga muy entretenido y que tenía que leerlo y sacar
mis propias conclusiones. Y suerte que lo hice…
Una historia sobre un chico de ciudad que decide ir
a estudiar al campo (con todo lo que ello conlleva). Puede ser que de buenas a
primeras no os llame la atención en absoluto (no os culpo, a mí me pasó lo
mismo), pero vale la pena darle una oportunidad.
Es un manga muy entretenido y divertido (a la par
que educativo), con unos personajes hilarantes y con el humor tan particular
que tiene la autora. Un manga interesante y realmente divertido. Yo por mi
parte, seguiré con su lectura y espero que me siga gustando como hasta ahora.
Sugar Sugar Rune
Reconozco que, si no llega a ser por los packs de
EDT, no creo que la hubiera comprado nunca (a pesar de la edición tan cuidada y
bonita que tiene).
La primera impresión que podemos tener con este
manga, es la de que será muy infantil e irá enfocada a un público en concreto. Es
verdad que en un principio, la historia peca de ser algo simplona e infantil,
pero poco a poco y a medida que avanza, se irá volviendo más madura y oscura
(no solamente la trama, sino también los personajes).
Es de esos mangas en los que el dicho de “las
apariencias engañan” le viene como anillo al dedo.
Por increíble que pueda parecer, es poco previsible
y con giros argumentales realmente inesperados y sorprendentes. Es diferente al
resto de historias de Magical girls que he leído.
Solamente son 8 tomos. No es un manga imprescindible,
pero es entretenido a la par que sorprendente, por lo que va a seguir en mi
estantería mucho tiempo.
Crimson hero
Este manga siempre me llamó la atención desde el
principio. Me compré los primeros 10 tomos y en cuanto EDT sacó los packs, me
hice con el resto.
¿Qué puedo decir? Con las ventas tan bajas que
tuvo, no me esperaba nada del otro mundo y me equivoqué. Es una historia que te
atrapa desde el primero tomo. Mezclar el voleibol con el romance ha sido una buena
combinación (que la autora ha sabido llevar
con gran maestría). Un excitante manga de superación personal que logra que
llegues a empatizar con él desde el minuto uno; ya no solamente por la
historia, sino por esos personajes tan reales y humanos (con los que os sentiréis
identificados en más de una ocasión).
Uno de los puntos fuertes, como ya he comentado, son
sus personajes. Tienen una personalidad fuerte y derrochan mucho carisma (obviamente,
unos más que otros ya que hay personajes con un carácter más serio e
introvertido).
Un spokon
que ha pasado desapercibido en nuestro mercado y sinceramente, es una verdadera
lástima.
Midori, échame una mano
La historia nos presenta a Sawamura, un macarra de
instituto que lo único que quiere es tener una novia. A pesar de ser un chico
dulce, se ha ganado muy mala fama y las chicas le tienen miedo. Todo cambia
cuando, al despertarse, se da cuenta de que su mano derecha ya no existe y que
ésta ha sido sustituida por una diminuta chica llamada Midori (que lleva tiempo
enamorada de él).
A partir de ahí, los enredos para no ser
descubiertos están más que asegurados. Un manga con mucho humor y uno
personajes (tanto principales como secundarios) de lo más divertidos.
Reconozco que, a pesar de ser un manga corto (8
tomos), tiene capítulos de relleno (que a mí personalmente no me han
molestado).
Y decir también, que el último tomo y el final de
éste, es uno de los finales más bonitos que he leído, de verdad. Llegué a
emocionarme mucho.