[Reseña manga] -Novio fetiche-

-Novio fetiche-

-Título original: Moe kare

-Autora: Go Ikeyamada

-Nº de tomos: 7 (completa)

-Editorial: Ivrea

-Resumen personal (del primer tomo)-

Hikaru es una chica de instituto a la que le entusiasma el manga shoujo. El colegio al que va es solamente de chicas, por lo que sueña con encontrar pronto el amor y conocer a su príncipe azul.

Al intentar salvar a un niño de que unos matones le roben, aparece un chico y la defiende. La primera impresión que tiene sobre él es muy buena, tanto, que incluso lo considera un firme candidato. Ella se lo imagina como a un príncipe que ha caído del cielo, pero resulta ser todo lo contrario: un príncipe pervertido que le roba un beso a la fuerza.

Junto con unas amigas, deciden acudir a una cita en grupo y lo que no se imagina es que el príncipe pervertido estaría allí también. Ella, ni corta ni perezosa le planta cara y le recrimina sobre lo ocurrido, pero cuando lo hace, el parece no conocerla.

Hikaru se queda sin palabras, ya que no entiende lo que está sucediendo. Este chico, se llama Takara y recuerda que el chico que la salvó tenía los ojos azules y no marrones… Poco a poco, y a medida que va conociendo la parte dulce de Takara, se va enamorando de él. Al volver a encontrarse con el príncipe pervertido de ojos azules, éste le confiesa que Takara tiene doble personalidad y que el “otro” no tiene ni idea de que él existe. Hikaru cada vez entiende menos lo que está sucediendo, pero lo que sí que tiene claro, es que quiere protegerlo del príncipe pervertido.

Lo más sorprendente es cuando, en el primer día de clases, aparece el príncipe pervertido, frente a los ojos de Takara y Hikaru, afirmando que en realidad se llama Arata.

¿Qué está pasando realmente?

-Opinión personal (sin spoilers)-

Me suelen gustar mucho los mangas en los que los triángulos amorosos son la base de la historia, pero reconozco que, normalmente, todos siguen la misma tónica, ninguno llega a destacar por encima de otros y en muchas ocasiones, llegan a convertirse en auténticos calcos de otros mangas. No estoy generalizando (ya que seguramente no siempre se den estos casos), simplemente, sí resulta ser así con los mangas que he leído de esta índole.

En cambio, considero que Go Ikeyamada es única en lo que a este tipo de tramas se refiere, ya que le van como anillo al dedo. La manera de enfocar la historia y el desarrollo de la misma, es lo que hace únicas todas sus obras y que, por supuesto, destaquen sobre el resto.

En “Novio fetiche”, como no podía ser de otra manera, vuelve a deleitarnos con otro gran triángulo amoroso, esta vez,  formado por: Hikaru, Arata y Takara.

Por un lado tenemos a Hikaru, una chica alegre y risueña, siempre absorta en sus pensamientos, que sueña con encontrar a su príncipe azul y vivir las mismas experiencias que las heroínas de sus mangas. Empieza siendo una chica muy infantil, torpe y algo llorona. Poco a poco, y a causa de todo lo que va viviendo y sucediendo en su vida, se vuelve mucho más fuerte y madura. Ambos chicos están enamorados de ella, pero…¿Quién será finalmente su elegido?

Takara es el chico perfecto y el sueño de cualquier chica: guapo, amable, resposable, bueno en los estudios y en los deportes… Es muy popular, tanto con las chicas como con los chicos, pero el parece no percatarse del efecto que provoca en ellos. Es un chico muy tímido e inocente y que nunca se ha enamorado. A medida que avanza la historia, hasta él mismo se sorprende al descubrir que en realidad es un chico muy celoso, apasionado y algo posesivo cuando se trata de Hikaru.

Arata es el chico malo del manga. Es mal hablado, con una pésima actitud, pervertido, mujeriego y al que le da poca importancia a todo. Quiere llamar la atención de Hikaru y molestarla es lo único que se le ocurre para lograrlo. Intenta evitar a toda costa que haya un acercamiento entre ella y Takara, al que considera su mayor rival y al que odia profundamente. Sin pretenderlo, se enamora de Hikaru y poco a poco, gracias a este fuerte sentimiento que ha nacido en él, intenta cambiar y convertirse en alguien al que ella pueda tener en cuenta. Vamos viendo que no es tan malo como aparenta y descubrimos qué es lo que realmente se esconde tras esa fachada de chico duro: un chico dulce, romántico, y que se preocupa mucho (a su manera) por Hikaru.

Todos los personajes van evolucionando a una velocidad espasmosa y vamos descubriendo partes de sus personalidades que en un principio desconocíamos. Son algo estereotipados, pero todos y cada uno de ellos tiene una personalidad y una forma de ser muy definida; y lo que es mejor, transmiten. La autora, crea a unos personajes tan cálidos y humanos, que es imposible no encariñarte con ellos. Solamente, con los mangas de esta autora, pienso que realmente no me importa con quién se quede la protagonista. Es verdad que siempre se tiene preferencia por uno, pero realmente, ambos suelen ser buenas elecciones y es difícil posicionarse.

Nos encontramos ante una comedia romántica, con una pequeña dosis de drama y con ese toque “picante” tan característico de la autora.

La historia empieza siendo algo infantil y poco a poco, a medida que va avanzando la trama, va adquiriendo matices mucho más maduros. Tiene partes que son algo predecibles, pero la autora  logra compensarlas con giros realmente inesperados, que te harán dudar en muchas ocasiones sobre qué rumbo tomará la historia.

El argumento, peca de ser poco original y a pesar de tener varios tópicos muy típicos del género, la autora le da ese “toque” mágico y personal y de algo que, en un principio, podía parecer algo simple, crea algo distinto y con mucha personalidad.

Algo a destacar, es la facilidad espasmosa que tiene la autora para cambiar de un estado anímico a otro, me explico. Puede pasar, del drama al humor, de la felicidad a la tristeza, con un chasquido de dedos. Considero que estos cambios son positivos, ya que le da frescura a la historia y hace que pierda cualquier futuro atisbo de monotonía.

El dibujo es otro punto fuerte de la autora, ya que es muy personal y característico. A simple vista, puede parecer infantil y muchos pueden pensar que se trata de un manga inocente y enfocado a un tipo de público en concreto, pero que eso no os engañe, ya que cuenta con algunas escenas algo más subidas de tono (muy cuidadas y nada explícitas).

¿Qué puedo decir de éste manga que no haya dicho ya?

Lo recomiendo encarecidamente. Sin duda alguna, es uno de mis shoujos favoritos y tiene un lugar muy especial en mi estantería. Es una pena que la autora no haya terminado de cuajar, porque, sinceramente, sus mangas siempre se encuentran entre mis favoritos. Espero que IVREA se anime con ”Suki desu Suzuki-kun y la podamos tener por estos lares algún día. También espero que los que no se hayan animado a leer algo de la autora,lo hagan, porque realmente, merece la pena. Go Ikeyamada nunca defrauda.